2º ANIVERSARIO KIMOA01-05-2019

En abril de 2017 se materializaba el concepto y filosofía Kimoa, un proyecto a través de cual Fernando Alonso junto a un grupo de amigos deseaban dejar la impronta de sus valores y estilo de vida a través de unas prendas que destilasen algo más que tendencias, que estuviesen repletas de vivencias y sensaciones a transmitir, atractiva para hombres y mujeres. Únicos, con una identidad visual y actitud muy dinámica, en la que se plasmase el gusto por los detalles, como no, apostando por la mejora continua y sobre todo buscando un futuro sostenible que se ha ido fraguando en a penas 24 meses. ¡¡Solo 24!! Pensarlo y echar la vista atrás provoca vértigo, pero también satisfacción.

Nacimos con el sueño de esos atardeceres que bañan la costa oeste americana y un lema: #neversurrender, siendo un punto de partida que nunca nos abandonaría junto a esa primera colección inspirada en la ciudad de Los Ángeles y el lanzamiento de un fabuloso vídeo a cargo de uno de los mejores directores de vídeos musicales, Pedro Castro.

Una colección fresca, casual y desenfada que pronto consiguió calar entre los amantes del eterno verano gracias a su colorido y estampados y que poco a poco se ha convertido en una comunidad de clientes, reconocibles por el uso del hashtag #wearekimoa, que asciende a más de 69 mil seguidores a través de los distintos canales y redes sociales nos ha llevado a estar presentes en casi 120 países en los cuales distribuimos los productos Kimoa convirtiendo la empresa con sede en España en un proyecto global del que nos sentimos especialmente orgullosos.

Éramos una start up, bueno, nos seguimos viendo como tal, pero tras las dos primeras colecciones ya habíamos calado en un relevante número de público que esperaba con ansia qué íbamos a lanzar en los siguientes meses donde decidimos abrir el rango de productos explorando el universo del punto que más tarde nos llevaría a colaborar con firmas como Ewan, no siendo esta nuestra única colaboración.

También nos hemos atrevido a lanzar colecciones cápsula en las que hemos contado con artistas, como Domingo Zapata o Tom Pope, de la mano de Deustche Bank, para la feria de arte Friezze de Los Angeles.

La gran familia del motorsport nos ha dado una calurosa acogida gracias a colaboraciones con la escudería McLaren o citas deportivas como Le Mans, Spa o Daytona, que ha hecho que Kimoa sea uno de esos logos que muestran orgullosos algunos pilotos como Nelson Piquet Jr., Gabriel Rodrigo o Cohete Suarez.

En estos dos años hemos estado presentes en el McLaren de F1 visitando los 21 países en los que se disputa la categoría reina del motor, en el mundial de Rallyes de la mano de Cohete Suarez, en la Formula E con Nelson Piquet Jr., en las 24 horas con Fernando Alonso y ahora en Indy 500 con McLaren de nuevo. Y sinceramente, esto no ha hecho nada más que empezar.

De hecho, el interés suscitado en el mundo del motor nos ofreció la oportunidad de ampliar la oferta de producto creando Kimoa Racing, el último lanzamiento de la firma, con una exclusiva colección inspirada en la historia de motor y que para Fernando Alonso ha supuesto una mayor implicación en el proyecto no solo como imagen sino también en el diseño y creación de la misma.

Pero la rueda de la moda no descansa y mientras en Madrid se acercan los días de primavera y buen tiempo, en la oficina ultimamos los detalle de la que será la sexta colección de la casa, otoño-invierno 19-20, y a través de la cual nos adentraremos de manera más acentuada en la sostenibilidad con productos provenientes de materiales reciclados sin que falte el toque Kimoa resultante del aprendizaje de estos 2 años, cada decisión tomada, cada logro, algunos cambios de rumbo y sobre todo multitud de planes futuros.

Crecer significa invertir, siendo Kimoa un proyecto a largo plazo al que todavía le quedan muchas áreas del diseño en las que adentrarse, así como facetas novedosas en las que dejar su impronta. Este proyecto nació con el afán de crear un estilo de vida, ir más allá de una marca de ropa, que en un futuro no muy lejano veremos fraguarse.